sábado, 5 de junio de 2010

EL PRINCIPIO DE TODA ÉTICA ES
LA DEFENSA DE LA VIDA
EN TODAS SUS MANIFESTACIONES
 

Y SU FOMENTO
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Albert Schweitzer 
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HAY QUIENES (...mayoría?) 
CONTRADICEN CON SUS ACTOS LO QUE AFIRMAN SUS PALABRAS
A pesar de lo cual, reclaman a otros, esa "incoherente" consistencia.
Grupos e Instituciones representan variadas escenas de tal comportamiento
A las que el saber popular pone en evidencia, indicando con ácida ironía,
"HAZ LO QUE DIGO PERO NO LO QUE HAGO"
(...mestizaje de "valores" éticos o simulación de los mismos?...)
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Hasta ayer no más nos movíamos en el campo de la estabilidad de la materia, de las concepciones mecanicistas del universo y de la vida, de los cambios lentos y progresivos, de la dualidad de los pares de opuestos y de la división y desarrollo de partes separadas.                                                                                                                                                                      
A partir de la gran revolución de la era moderna nos movemos en un campo de conciencia unitaria y expansiva, de visión de totalidad e integralidad, de liberación de limitaciones y separatividades y de ansias de transformación y trascendencia.

Hoy en día han estallado los marcos convencionales del espacio tiempo y el hombre tiene necesidad de una nueva vida, con acceso a una nueva dimensión del ser.

Es a estos cambio íntimos y substanciales, que señalan la característica de tiempos nuevos, a los que hay que prestar atención si se quiere permanecer en la línea de los hombres realmente modernos y no a los cambios políticos y movimientos de masas a los que se da hoy tanta importancia y que no son más que cambios de segundo orden, muchos de ellos pertenecientes al viejo mundo de la separatividad y de la lucha antagónica por el predominio.


Aunque muchos hombres no se den cuenta claramente de estos cambios fundamentales que ya han ocurrido en el mundo, sienten sin embargo una necesidad más o menos imperiosa de revisión de conceptos, doctrinas y formas de vida que armonicen su vida individual con la realidad del universo en que viven. 


Ramón P. Muñoz Soler
Gérmenes de Futuro en el Hombre 
2da. Edición. Arayú. Bs. As. 1967
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Cambiaré de opinión tantas veces como adquiera conocimientos nuevos; el día que me aperciba de que mi cerebro ha dejado de ser apto para esos cambios, dejaré de trabajar. 
Compadezco de corazón a todos los que despues de haber adquirido y expresado una opinión no pueden abandonarla nunca más.


Florentino Ameghino
Luján 18-09-1854 / La Plata 06-08-1911



 

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